
La aerotermia es una tecnología que es capaz de extraer más de un 75% de la energía que usa para su funcionamiento del propio aire. Los sistemas que la usan son capaces de aportar calefacción en invierno, aire acondicionado en verano e incluso agua caliente a lo largo de todo el año.
¿Cuáles son las principales ventajas de esta innovadora tecnología?
La aerotermia es una tecnología que es capaz de extraer más de un 75% de la energía que usa para su funcionamiento del propio aire. Los sistemas que la usan son capaces de aportar calefacción en invierno, aire acondicionado en verano e incluso agua caliente a lo largo de todo el año.
¿Cuáles son las principales ventajas de esta innovadora tecnología?
CONSUME MUCHO MENOS ENERGIA
La energía que consigue extraer del aire es totalmente gratuita. Solamente tendrás que pagar por el consumo eléctrico que necesita para hacer que su motor funcione. Este consumo suele situarse en torno a un 20% de la energía aportada, lo que supone un importante ahorro energético que se ve reflejado en las facturas del hogar.
Además, se estima que la calefacción por aerotermia es un 25% más económica que la de gas, no solamente por el menor gasto en consumo energético, sino también por los gastos de propiedad y mantenimiento que implican las calderas de gasóleo y gas, que necesitan de revisiones periódicas para garantizar su total seguridad.
ES UNA ENERGIA LIMPIA
Las instalaciones de aerotermia son sostenibles, y están calificadas por la Unión Europea como energías renovables. Siguiendo la lucha por la reducción de emisiones de CO2 del planeta acordada por el Tratado de París de 2016, la aerotermia va a continuar imponiéndose como el sistema de aire acondicionado, calefacción y de agua caliente sanitaria elegido en los hogares de todo el mundo.
Une la química, la electricidad y la mecánica para usar la energía del aire exterior en la climatización de espacios. Es una energía limpia que no produce contaminación local, saca provecho de la propia naturaleza. El resto de sistemas de calefacción suelen quemar cosas con el fin de aprovechar el poder calorífico de la combustión de cada material. A parte de las emisiones de CO2 o gases de efecto invernadero que emiten, también generan residuos.
INSTALACIÓN MUY SENCILLA
Ocupan poco espacio, el mismo que puede necesitar una caldera mural, con la ventaja de que no requieren de un depósito de almacenamiento para el combustible. Se puede aplicar en una amplia gama de unidades, desde suelos radiantes a radiadores convencionales. Con un solo aparato se consiguen tres tipos de aplicaciones: agua caliente sanitaria (ACS), refrigeración y calefacción. Esto supone una instalación más simple y una reducción en el número de equipos necesarios.
Además, no cuentan con cámara de combustión, por lo que no generan residuos. Esto da mucho menos trabajo y es más barato, ya que no es necesario realizar labores de mantenimiento. Es casi como un electrodoméstico más del hogar. Tampoco necesitan de ningún conducto de evacuación como pueden ser las chimeneas. Toda la casa puede estar correctamente abastecida solamente empleando electricidad, sin tener que contratar suministros de combustible o gas adicionales.

Suelo Radiante
Se denomina suelo radiante al sistema de calefacción por agua caliente o calefacción por hilos de fibra de carbono que emite el calor por la superficie del suelo.

Radiadores convencionales
Se denomina suelo radiante al sistema de calefacción por agua caliente o calefacción por hilos de fibra de carbono que emite el calor por la superficie del suelo.

Piscinas
El principio de funcionamiento de las piscinas con suelo radiante es básicamente el mismo que el del suelo radiante convencional. La única diferencia es que en las piscinas el fluido al que se transmite el calor es el agua y no el aire.