Existen tres tipos principales de calderas (estándar, condensación y baja temperatura), hay que tener en cuenta el uso que se le va a dar y la temperatura deseada para el agua caliente para elegir un tipo u otro.
Las calderas convencionales trabajan con temperaturas de agua caliente entre 70 ºC y 90 ºC y con temperaturas de retorno del agua superiores a 55 ºC en condiciones normales de funcionamiento.
Las calderas de condensación tienen mayor aprovechamiento energético porque recuperan el calor generado en la combustión más el calor del cambio de fase del agua.
Las calderas de condensación están diseñadas para recuperar más calor del combustible quemado que una caldera convencional y, en particular, el calor del vapor de agua que se produce durante la combustión de los combustibles fósiles. De esta manera, se consiguen rendimientos energéticos más altos, en algunos casos superiores al 100%, referido al poder calorífico inferior del combustible.
Las calderas de baja temperatura, admiten temperaturas de retorno de agua menores a 40 ºC, por lo que las pérdidas por radiación son menores que en las convenciones donde el agua retorna a 55 ºC.
En la renovación de calderas encontrará un mayor detalle sobre esta medida de ahorro.
Bombas de impulsión
Instalación de variadores de frecuencia en las bombas o bombas de caudal variable
Esta medida consiste en la instalación de variadores de frecuencia en los cuadros de las diferentes bombas del sistema climatización, ACS e instalaciones de la piscina del edificio.
La mayoría de las aplicaciones de aire acondicionado, calefacción y ventilación están diseñadas para operar ventiladores y bombas a una velocidad constante, sin embargo, las cargas térmicas de los edificios no son para nada constantes. En los sistemas convencionales, se emplean estrangulaciones mecánicas para reducir el agua y aire en el sistema, no obstante, el motor de impulsión, continua operando a plena velocidad, empleando para ello la misma cantidad de energía independientemente de la carga de calentamiento o enfriamiento en el sistema. Si bien, el estrangulamiento mecánico proporciona un buen nivel de control, no se trata de un sistema eficiente.
Los motivos básicos del uso de variadores de frecuencia en las bombas de caudal fijo o sustituir estas por bombas de caudal variable con respecto a otros métodos de control vienen dados porque los primeros son capaces de controlar los motores de corriente alterna sin pérdidas notables y porque son ideales para sistemas de accionamiento con motores de inducción.
Instalación de captadores solares para ACS
La energía solar térmica es aquella que permite calentar agua u otros fluidos en captadores solares mediante la transformación de la radiación solar en calor. Es una forma eficiente de ahorrar hasta un 70% de la energía necesaria para la producción del agua caliente sanitaria, en una instalación bien dimensionada y la mejor alternativa para reducir costes energéticos.
Los sistemas solares térmicos se basan en la radiación solar recibida por los captadores por los que circula agua o un fluido calorportante, el cual eleva su temperatura por la incidencia solar. Este fluido que es circulado a un acumulador, donde se realiza el intercambiador de calor, con el circuito de agua.
Los sistemas de captación solar no siempre pueden garantizar el 100% del servicio al que se destinan, especialmente en situaciones de baja radiación solar. Por ello se combinan con sistemas térmicos convencionales (sistemas híbridos).
Ventajas:
- Energía limpia, ya que no emite CO2 a la atmósfera.
- Contribuye al fomento de la responsabilidad social con el medio ambiente.
- La instalación solar ayuda a mejorar la clasificación del edificio en función de su eficiencia energética.
- Su mantenimiento es mínimo, tan solo son necesarias revisiones preventivas.
- Existen numerosas soluciones que permiten una fácil integración del sistema en el edificio.
- Es un apoyo compatible con todas las fuentes de suministro de energía.
- Ahorro de hasta un 70% en la energía necesaria para calentar el agua sanitaria.
Mejoras de aislamiento en el sistema de calefacción y ACS
Las mejoras de aislamiento de los elementos de un sistema de calefacción y ACS reducen considerablemente las pérdidas térmicas contribuyendo a la mejora de la eficiencia del sistema. Esta mejora de aislamiento se debe aplicar a los elementos de la sala de calderas y a la red de tuberías de calefacción y ACS del edificio.
Repartidores de Costes
El 7 de agosto de 2020 entró en vigor un Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros por el cual se regula la instalación de contadores individuales en los edificios con calefacción y refrigeración central.
El objetivo principal de este Real Decreto es mejorar la eficiencia energética de los edificios. Con los repartidores de costes cada usuario paga por la cantidad que consume, lo que permite evitar costes innecesarios y aumenta la autonomía ya que el usuario decide como optimizar el uso que hace de la energía.
Esta instalación puede suponer un ahorro de hasta el 30% del gasto total del edificio en cuanto al consumo, y en la mayoría de los casos, cuenta con una amortización menor de cuatro años.
Esta normativa se aplica en edificios con sistemas de calefacción o refrigeración construidos antes de 1998. Sin embargo, tienen que cumplir otros requisitos:
- Zona climática. Dependiendo del clima en el que se encuentra el edificio. Los edificios de las zonas C, D y E estarían obligados a instalar repartidores de coste.
- Tipo de instalación de calefacción. Las calefacciones centrales se clasifican en dos tipos según su distribución:
- Zona climática. Dependiendo del clima en el que se encuentra el edificio. Los edificios de las zonas C, D y E estarían obligados a instalar repartidores de coste.
- Instalación en anillo: todos los radiadores de la vivienda están conectados entre sí.
- Instalación en columnas: son las más comunes en España. En este caso las tuberías que distribuyen la calefacción están configuradas en columnas verticales, de forma que el radiador de una habitación comunica con el radiador de las plantas superiores e inferiores, pero no con los radiadores del resto de la vivienda.
La calefacción central en columnas tiene una gran desventaja: los usuarios con calefacción centralizada en columnas no pagan por lo que consumen, si no que pagan en función de los m2 de la vivienda.
Para solucionar esta gran desventaja se implementan los repartidores de costes, que permiten un reparto individual de los costes.
3. Rentabilidad. Para saber si la instalación es rentable hay que solicitar un presupuesto. En caso de que el plazo amortización de la instalación sea menor a 4 años se considerará rentable. En caso de ser mayor a 4 años, se considera que no es rentable económicamente y el edificio queda exento de la instalación.
¿Qué es un repartidor de costes?
Es un dispositivo digital de medida que se coloca en radiadores y cuenta con dos sensores, uno de ellos mide la temperatura de la habitación y el otro se encarga de medir la temperatura del radiador.
Su objetivo principal es que cada vecino debe pagar por su consumo de calefacción o refrigeración según el consumo medido.
¿Cómo funcionan?
El medidor compara la temperatura de los dos sensores, de forma que, si esta diferencia de temperatura entre la superficie del radiador y la habitación es superior a 4°C, la calefacción funcionaría.
Sin embargo, cuando esta diferencia de temperatura es menor de 4°C, el repartidor considera que el radiador no esta funcionando y no contabiliza el consumo.
Su funcionamiento también depende de la época del año, de forma que:
- En verano solo se contabiliza si la temperatura del radiador supera los 40°C.
- En inverno, en cambio, contabiliza cuando la temperatura del radiador supera los 29°C.
¿Qué son las válvulas termostáticas?
La válvula termostática es un dispositivo automático que va instalado en cada radiador. Su función principal es regular el caudal de agua que circula por el radiador, de esta forma, dejando pasar más o menos cantidad de agua, se regula la temperatura de la estancia.
Las válvulas termostáticas cuentan con una carcasa, que recibe el nombre de cabezal termostático, y que va montado directamente en el radiador o en su tubería de suministro, y un sensor, instalado en la carcasa de la válvula.
¿Qué son los cabezales termostáticos?
El cabezal termostático es un dispositivo sensible a la temperatura. Se montan junto con la válvula termostática. Y son los encargados de ajustar el caudal del agua del radiador en función de la temperatura.
Gracias a que nos permiten regular el caudal de agua del radiador, nos permiten ganar eficiencia, reducir el consumo de energía e incluso ahorrar hasta un 20% en comparación con las válvulas manuales.
¿Cómo funcionan?
En primer lugar, seleccionamos la temperatura de la estancia. La válvula termostática intentará alcanzar esta temperatura, de forma que, si la temperatura seleccionada es mayor a la de la habitación, se abre el paso de agua aumentando la generación de calor. Si la temperatura seleccionada y la temperatura de la habitación son iguales, se mantiene en esta posición para mantener la temperatura.
En cambio, si la temperatura seleccionada es menor, se cierra el paso de agua dejando de emitir calor y de consumir energía.
¿Qué son los detentores?
El detentor es una válvula, situada en un extremo inferior del radiador que se encarga de regular la salida del agua del radiador. Permiten fijar un determinado caudal y cerrar el flujo de agua en caso de emergencias, como podrían ser por fugas, obras o sustitución de los radiadores.
Suponen una gran ventaja en el caso de tener calefacción central, ya que, en caso de avería, no haría falta vaciar el circuito comunitario, si no, simplemente cerrar el circuito en el radiador en cuestión. Se trata de una gran ventaja, ya que anteriormente, se inutilizaba la calefacción de la comunidad, lo que suponía una gran pérdida de agua.
¿Qué son las bombas de caudal variable?
En una bomba de caudal variable la cantidad de agua de salida no depende de la velocidad de la bomba, si no de su geometría o del volumen de sus cámaras de bombeo internas.
Esta variación del caudal se puede conseguir de forma manual mediante palancas o volantes, pero también se puede regular mediante controles electrónicos o compensadores de presión.